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Una chaquetilla militar y 100% sostenible para “la Gastronomika más especial”
El estudio barcelonés Des Garçons de Café se encarga por tercer año consecutivo de confeccionar y distribuir las chaquetillas de San Sebastian Gastronomika. Elaboradas a partir de tejidos totalmente sostenibles, son blancas y se asemejan a una camisa. Garçons se compromete a recogerlas tras su vida útil para completar su reciclado integral.
Des Garçons de Café lleva tres años vistiendo a los ponentes de Gastronomika, tres años sorprendiendo con chaquetillas que marcan líneas y futuros, y que los participantes esperan año tras año con interés. “La de este 2020, por ser tan especial, también es diferente y no solo en el estilo sino en la concepción y en el uso de los tejidos, totalmente sostenibles”, explica Joan Camacho (Barcelona, 1977), al frente de la marca catalana desde sus inicios hace doce años.
“Se trata de una chaquetilla elegante, no tan atrevida como la del año pasado pero también vanguardista, que se asemeja a una camisa”, explica Camacho de un diseño en el que han querido realzar la uniformidad. De líneas muy limpias, minimalistas, “recuerda a una prenda militar sin llegar a serlo”, una chaquetilla completamente blanca (“pureza”) y no entallada (“mayor comodidad”) que ya está recibiendo la sesentena de ponentes del congreso.
Más allá de su estética, siempre importante en un estudio que viste o ha vestido a algunos de los restaurantes más rompedores del país (Diverxo, El Celler de Can Roca, DSTAgE, Sant Pau, Zaranda o ABaC), la importancia de la prensa de este año recae en sus tejidos, “ligeros como los de una camisa”. Son tejidos de algodones orgánicos de cultivos sostenibles. La parte de la espalda, “que es la que tiene que dar comodidad y frescura”, es de un poliéster reciclado especial procedente de Seaqual (iniciativa que recoge los plásticos del mar y los convierte en poliéster). “Por lo que no es solo reciclaje, sino también limpieza de los mares”.
Esta apuesta por la sostenibilidad forma parte de un giro integral que ha hecho Des Garçons recientemente, y que tiene que ver también con el uso de proveedores de proximidad (“asemejándose al kilómetro cero por el que hace años apuestan los chefs”, comenta Camacho). La apuesta se ejecuta en acciones concretas con los clientes, como la que van a poner en marcha en Gastronomika: recoger a los clientes sus prendas una vez acabe su vida útil. “Nadie sabe dónde tirar la ropa que ya ha cumplido su cometido y normalmente acaba erróneamente en el contenedor gris. No sirve de nada apostar y reciclar en origen y no hacerlo al final, así que nos ofrecemos a recoger nuestras prendas al final de sus vidas y llevarlas allá donde se pueden reciclar bien. Es cerrar el círculo”, explica el barcelonés.
Así lo harán con todas las chaquetillas que entreguen en Gastronomika, también con las mascarillas. Éstas, con las propiedades exigidas por las autoridades para que sean efectivas (las de una FP2), cuentan con dos capas, siendo la exterior del poliéster antes comentado.
La Gastronomika más especial, en forma, contenido, estética y mensaje.