Después de formarse en el Basque Culinary Center, este joven cocinero de 26 años volvió a Colombia con un objetivo: realizar alta cocina con los productos autóctonos de su país. Es su manera de rendir tributo a las diferentes ecorregiones colombianas, cuyas identidades son generadas por sus culturas, territorios y productos. El resultado de todo ello fue Barcal, su restaurante en Medellín. Con esta propuesta gastronómica purista y con productos poco intervenidos, Warren se ganó no sólo al público sino también ya que fue elegido Cocinero Revelación en la primera edición del congreso Madrid Fusión-Bogotá, en 2019.  

Ahora, después del cierre de su restaurante, Miguel trabaja en estrechar lazos más fuertes con las personas que producen y con el potencial de su territorio.