Un curso privado es la chispa que despierta la pasión por la cocina a este uruguayo nacido en 1980, que a la edad de 14 años tiene clara ya su ambición: llegar a ser el chef profesional. Perdomo se va con sus conocimientos a una pequeña tienda delicatessen, luego pasa a un servicio de catering francés y a un restaurante especializado en cocina italiana. Posteriormente, el deseo de crecer lo alienta a alcanzar y apoyar a un amigo en Italia, en el restaurante Pont de Ferr de Milán donde acudo presto. En ese tiempo, guarda temporadas para viajar a España y seguir aprendiendo junto a maestros como Martín Berasategui o Joan Roca.

En 2011, su talento creativo y su forma de cocinar sin fronteras le valen la estrella Michelin, que revalidó cuatro años después en su propio restaurante, Contraste. En 2018, Perdomo ya estuvo presente como ponente en San Sebastian Gastronomika.