Con estudios en la Escuela Pública de Hostelería de Santiago de Compostela, Javier Olleros heredó el oficio de su padre, cocinero emigrado a Suiza, y el buen hacer de su madre, propietarios ambos del Hotel Mar Atlántico en el municipio pontevedrés de O Grove, donde años más tarde abrió su restaurante, Culler de Pau, ahora con una estrella Michelin.

Aprendió con sus padres en el hotel y en las prácticas que realizaba en los meses que éste cerraba, y que le llevaron a cocinar con Sergi Arola, Martín Berasategui o Seiji Yamamoto (Tokio). En Culler de Pau, Olleros replica ese amor por el producto gallego y de proximidad, protagonista de sus personales creaciones. La suya es una cocina de sabores muy marcados, intensos, como lo son la gastronomía y los productos gallegos.