VALLADOLID
Valladolid, ciudad amiga de la Gastronomía y el Vino
Valladolid es mucho más que la capital del Pisuerga. Su historia y su patrimonio se unen a una oferta gastronómica y enológica que sigue ganando fama mundial.
Valladolid es una ciudad de historia e historias, que asombra a cada paso entre sus majestuosas iglesias, la imponencia de su Plaza Mayor o la variedad de sus museos. Es tierra de Reyes, de Teatro, de Cine y por supuesto, uno de los destinos indispensables para los amantes del vino y la buena gastronomía.
Estamos ante una ciudad que ofrece al viajero siempre nuevos motivos para repetir su visita. Actualmente, Valladolid está inmersa en la celebración del Centenario del nacimiento de Miguel Delibes, con diferentes actividades y rutas para conocer mejor al autor vallisoletano. Pero en breve, la ciudad desplegará su alfombra verde en la 65 edición de la Semana Internacional de Cine que se celebrará a partir del 24 de octubre y en la que este año además Valladolid presumirá de su recientemente adquirido título de Ciudad Creativa de Cine de la Unesco.
Pero más allá del cine, la capital del Pisuerga presume de afición al teatro y de ser una ciudad para el disfrute de la música, sobre todo al aire libre y en espacios únicos como su Plaza Mayor.
Pero Valladolid es mucho más. Es la capital de los amantes de las dos ruedas donde cada invierno se celebra la concentración motera Pingüinos. Es un lugar de paseo obligado para los que disfrutan de una espectacular iluminación navideña y destino que asombra cada Semana Santa con su silencio y con las tallas de Gregorio Fernández, Juan de Juni o Alonso Berruguete procesionando por sus calles.
La ciudad también sorprende en el mes de mayo con su Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle, un evento que convierte cada rincón de la ciudad en un escenario donde dejar volar la imaginación.
Pero más allá de todos estos eventos, Valladolid también atesora rincones en los que descansar y disfrutar del medio ambiente y de una ciudad sostenible. Pasear por el Campo Grande, el pulmón verde de la ciudad; o recorrer las riberas de sus cinco cauces fluviales ofrece un respiro a cualquiera que decida conocer a fondo todos los secretos de esta tierra.
Por otro lado, hablar de tapas es sinónimo de hablar de Valladolid. La fama de sus bocados sigue traspasando fronteras. ¿El truco? La amplia y variada despensa con productos avalados por diferentes sellos o marcas de calidad y que sirven de base para esta cocina en miniatura. A eso hay que unir, a los propios bares y restaurantes que han hecho de la tapa su emblema y por supuesto, los certámenes en los que se busca que la tapa siga siendo una seña de la gastronomía española. Cada mes de noviembre, Valladolid acoge el Concurso Nacional y el Campeonato Mundial de Pinchos y Tapas, eventos que se completan en los establecimientos hosteleros de la ciudad con el Festival Internacional de la Tapa, donde se pueden probar en las barras las creaciones de todos los participantes .
Sus tapas y sus 5 Denominaciones han convertido a Valladolid en un destino enogastronómico único.
Ecogeo. La música da vida a la ciudad durante todo el año, pero en especial con los conciertos gratuitos de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo
Photogenic. Valladolid es el lugar perfecto para disfrutar de historia, patrimonio y experiencias enogastronómicas.
Photogenic. Valladolid es una ciudad sostenible con múltiples posibilidades para los amantes de los espacios verdes y la naturaleza.
El Norte de Castilla. El mes de mayo la Plaza Mayor alberga catas de las cinco Denominaciones de Origen en el evento Valladolid, Plaza Mayor del Vino.
Y si esto ya deja de por sí un buen sabor de boca, estamos ante la única provincia de España que cuenta con cinco Denominaciones de Origen con las que maridar esos bocados. La amplia oferta y la calidad de vinos tintos, rosados, blancos y espumosos es la clave para que Valladolid se haya convertido en un destino enogastronómico de primer nivel. Además, su Plaza Mayor se convierte en el mes de mayo en el mejor escenario para catar los vinos de esas cinco Denominaciones de Origen, con la celebración de Plaza Mayor del Vino. También las bodegas abren sus puertas al visitante, ofreciendo experiencias únicas entre viñedos y barricas.
La oferta se completa con cuatro Rutas del vino: Ribera del Duero, Cigales, Rueda y Toro; que permiten disfrutar de la tradición vinícola, además del rico patrimonio histórico de la zona.
En resumen, una ciudad viva y dispuesta a ofrecer una experiencia única los 365 días del año.