Comprar alimentos andaluces equivale a llenar tu mesa de salud, sabor y sostenibilidad y es la mejor forma de agradecer a los profesionales de nuestro sector agroalimentario y pesquero su esfuerzo, dedicación y compromiso, para continuar abasteciendo el mercado andaluz, nacional y mundial, aún en las circunstancias más excepcionales.

Ése es el sentir de nuestra campaña #Llena tu mesa de Andalucía que, difundida en RRSS a través del hahstag #ConsumeAndalucía, busca incentivar el consumo de productos locales y de cercanía, como máxima garantía de calidad, frescura y seguridad, y que el ciudadano sea consciente de que esta rica despensa estaría vacía sin una actividad tan esencial como la de nuestro sector primario, pilar fundamental no sólo para nuestro abastecimiento diario, sino también para nuestra economía.

Para contribuir al mantenimiento de la actividad del sector agroalimentario y pesquero y al refuerzo de sus producciones es prioritario, ahora más que nunca, que los ciudadanos apoyen con su decisión de compra a los productores de su territorio.

En Andalucía, producimos mucho y, sobre todo, muy bien, y es lo que, desde el Gobierno andaluz, pretendemos reconocer con la nueva marca de calidad y promoción “Gusto del Sur”. Un distintivo basado en tres premisas fundamentales: el sabor, la salud y sostenibilidad como argumentos para diferenciarse y competir en los mercados. Todo ello en sintonía con las exigencias sociales en materia de alimentación y salud que contempla la nueva Política Agrícola Común (PAC), en particular, la preocupación por unos alimentos seguros, nutritivos y sostenibles.

La variedad, riqueza y excelencia de nuestra producción agroalimentaria y pesquera vienen avaladas por 65 figuras de calidad diferenciada, que amparan algunos de los productos más representativos de nuestra gastronomía, y que constituyen la base de nuestra Dieta Mediterránea.

Entre nuestros muchos productos destacan las frutas y hortalizas, con producciones tan punteras como tomate, en sus múltiples variedades, pepino, calabacín, frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos o moras), fruta de hueso y fruta de verano, frutos subtropicales como el mango, aguacate o la chirimoya, cítricos, y un largo ecétera; el aceite de oliva virgen extra (AOVE), con menciones de calidad que abarcan toda la geografía andaluza, concretamente 12 DOP y una IGP “Aceites de Jaén”; la aceituna de mesa; los productos derivados de la pesca, como la melva, la caballa, o la mojama; los jamones y paletas, ibéricos y curados, o el vino, uno de los productos de mayor tradición en nuestra comunidad autónoma, cuya prolífica excelencia avalan un total de 8 DOP, 16 IGP, 1 Indicación Geográfica de Bebida Espirituosa (IGBE), y una Indicación Geográfica de Productos Vitivinícolas Aromatizados (IGPVA).